Entre al lugar,firmé la hoja de registro y tomé una silla. En la mesa donde decidí sentarme habían 4 compañeros. Saludé a todos con un “Good morning”, de inmediato todos me respondieron. Seguidamente, uno de los compañeros me preguntó de donde era y le respondí "Puerto Rico”. Sorprendido me dijo en español, yo trabajé en Santo Domingo en una escuela internacional.
Eric,Branden y yo |
Branden,Eric,Omar,Elizabeth,Jessica y yo |
Luego, el otro compañero que se encontraba en la mesa era Branden, se presentó y me indicó que era de Colorado. Así mismo lo hizo Elizabeth y Jessica,ambas de California e hispano parlantes. Los compañeros me preguntaron que hacía en Oregón, ya que P.R. se encontraba muy lejos. Les respondí; “Busco otras experiencias y nuevos retos en esta profesión”.
Coincidimos en que si sería gran reto para mi persona. Luego, comenzaron las actividades protocolares del personal del distrito, saludo y bievenida del superintendente, el Sr. Scott.Por cierto, mi percepción fue muy positiva demostrado un gran sentido del humor y compromiso con la educación.
Todos tuvimos la oportunidad de presentarnos en una dinámica. Al llegar mi turno, estaba nervioso, ya que por primera vez tendría que expresarme antes mis pares en Inglés. Las palabras me fluyeron muy bien con la ayuda de Dios por supuesto. Cuando comenté que era de Puerto Rico, vi el gesto de algunos donde me imagino que se preguntaron “Este tipo viene de lejos”, eso fue lo que pensé. Cuando llegó el receso, se acercaron dos maestra americanas, para saludarme y darme una cordial bienvenida. Para mi sorpresa,una de ellas hablaba un poco de español. Fue un gesto que me bonito de su parte y a su vez de gran motivación para mi. Percibía un clima de mucho respeto,alegría y profesionalismo. Evidentemente,Dios supo guir mis pasos para encontrar el camino correcto en el exilio.
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